Palmarito, el hato y la fundación

Feb
2014

03

El nacimiento de la Fundación Palmarito tiene un nexo ineludible con el Hato Palmarito, ubicado en el municipio de Orocué, Casanare. Desde el momento de su adquisición, hace más de diez años, en este predio de 2.500 hectáreas se prohibió la caza, la pesca y la tala. Como resultado de éstas nuevas prácticas, se convirtió en un refugio para la abundante fauna llanera que puebla sus bosques y sabanas.

 

En el 2006 una compañía petrolera inició, sin conocimiento del propietario, actividades de exploración que dieron como resultado que a pocos metros de las instalaciones principales se encontrara una bolsa de petróleo y por tanto se disponía a perforar en las cercanías del río Cravo Sur y de los ecosistemas milenarios allí ubicados. Esta amenaza encendió todas las alarmas y se dispuso encontrar soluciones legales que pudieran frenar la perforación. Es entonces cuando aparece en escena la figura de las Reservas Naturales de la Sociedad Civil que promueve Parques Nacionales de Colombia, donde se reconocen los esfuerzos de conservación privados y los predios inscritos pasan a formar parte del Sinap o Sistema Nacional de Áreas Protegidas.

 

Una vez aprobado el registro de Palmarito como Reserva Natural de la Sociedad Civil, lo que permitió frenar la perforación, se inició el proceso de creación de la Fundación Palmarito, que culminó en abril de 2008 y cuyo objetivo inicial fue la defensa, conservación, protección, recuperación, renovación, buen uso y manejo adecuado del medio ambiente en general y en particular de la Orinoquía Colombiana, haciendo especial énfasis en el cuidado de la flora y fauna presentes en los ecosistemas del área de la Reserva Natural Palmarito Casanare.

 

 

blog

 

En sus orígenes la Fundación orientó sus esfuerzos al estudio de la reserva como tal para lo cual se adelantaron proyectos de investigación muy importantes, entre los que cabe destacar el de caracterización geográfica y biológica de su zona de influencia y el de fototrampeo, que permitió adelantar por primera vez en Colombia, un estudio de la densidad poblacional del ocelote, a partir de los ejemplares de ésta especie que se detectaron en los bosques de Palmarito.

 

Su primera campaña de alcance nacional fue Yahui Travesía a la Libertad, para luchar contra el tráfico de fauna silvestre en nuestro país, representada por Sara, una hembra de jaguar que fue rescatada de un hotel en Puerto Carreño y rehabilitada para devolverla a la vida silvestre en el Parque Nacional El Tuparro.

 

La otra gran tarea que emprendió la Fundación Palmarito es la difusión y promoción entre los propietarios de predios del departamento de Casanare de las bondades y conveniencia de ampararlos bajo la figura de Reservas Naturales de la Sociedad Civil, actividad que actualmente se ha ampliado al departamento de Vichada. Hasta la fecha la Fundación Palmarito ha colaborado en el registro de más 60.000 hectáreas ante Parques Nacionales como reservas naturales de la sociedad civil. 

 

A mediados del 2010, se toma la decisión de orientar los esfuerzos de la organización a contribuir con el salvamento de las especies más emblemáticas de los Llanos que se encuentran en grave riesgo de extinción: El caimán llanero y las tortugas terecay y charapa. Inicia contactos con la Gobernación de Casanare, que se concretan en diciembre de 2011 con la firma de un contrato de comodato a cinco años mediante el cual le es entregado el Ecoparque Wisirare para su administración, incluyendo el programa de cría en cautividad del caimán llanero que allí se desarrolla.

 

laga

 

 

Al día de hoy la población cautiva de caimanes llaneros en Wisirare es de 120 ejemplares, cuyo destino es ser reintroducidos en el medio natural. Esta cifra representa algo más del 50% de los caimanes que se estima que sobreviven en Colombia en libertad. Para ello fue necesario la construcción de una incubadora y varias piscinas y encierros para el mantenimiento de los animales. La idea es liberarlos, en áreas protegidas públicas o privadas, cuando tengan un tamaño aproximado de un metro, esto para disminuir el riesgo de que sean depredados.

 

En Wisirare también se desarrolla parte del proyecto Atsapani, de conservación de tortugas charapa y terecay, a través del cual se han rescatado más de 5.000 huevos de ambas especies, muchos de los cuales se han incubado en el Ecoparque y las crías obtenidas, o bien ya se han liberado en el río Meta, donde se obtuvieron los huevos, o bien continúan creciendo en los encierros construidos para tal fin.

 

Las más recientes actividades desarrolladas por la Fundación son de alcance nacional, ya que está colaborando en el desarrollo de empresas de ecoturismo comunitario que operan en seis Parques Nacionales mediante la capacitación de sus trabajadores en los hoteles de GHL. Esta actividad ha tenido un gran éxito, ya que en los dos años de ejecución, las seis empresas comunitarias registran un notable aumento en el número de visitantes que atienden y por tanto de sus ingresos.

 

 

laga2

 

Además, la Fundación Palmarito está contribuyendo de manera decisiva al control del pez león, especie invasora que se ha instalado en todo el Caribe colombiano con consecuencias nefastas para los ecosistemas marinos. Para ello ha iniciado una campaña para promover su pesca comercial y su consumo en restaurantes de la costa y de Bogotá. Esta actividad se ha visto reforzada con la grabación de un documental en el que se explica la problemática del pez león y se incentiva su consumo como la solución mas viable para controlar sus poblaciones, el cual se dará a conocer próximamente.

 

Estas y otras actividades desarrolladas por la Fundación Palmarito no se hubieran llevado a cabo sin el decisivo respaldo del Grupo GHL, que ha financiado gran parte o la totalidad de estos proyectos. Se ha contado, además, con el apoyo de muchos aliados entre los que cabe resaltar el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Parques Nacionales de Colombia, Conservación Internacional, WWF, TNC, la Fundación Omacha, la Fundación Panthera, los Hermanos Rausch, la Gobernación de Casanare, Corporinoquia, el Fondo Patrimonio Natural, Ecopetrol, el Instituto Humboldt, el Fondo Acción Ambiental y la Fundación Vichituni, entre muchos otros.